Tan importantes, o mรกs, que las reformas, son las ejecuciones concretas en beneficio de los mรกs vulnerables. La gestiรณn eficaz y transparente de los recursos asignados a la paz serรก una prueba decisiva para este gobierno.
Reorganizar la agenda
El nuevo gobierno ha anunciado en distintas oportunidades cuรกl es la agenda que quiere impulsar en los prรณximos cuatro aรฑos: desde la transiciรณn energรฉtica o la sostenibilidad ambiental hasta la polรญtica de drogas y la progresividad tributaria.
Pero mรกs allรก de los debates sobre temas estructurales, el gobierno necesita demostrar que puede cumplir eficazmente con la provisiรณn de bienes y servicios pรบblicos para toda la poblaciรณn.
Aunque el presidente y su equipo dicen estar comprometidos con cumplir el acuerdo de paz de 2016, primero necesitan definir un camino claro y coherente para conectar ese acuerdo con la agenda de la โpaz totalโ.
Al mismo tiempo, el gobierno tendrรก que tramitar tres leyes claves: la del presupuesto 2023, la reforma tributaria y la del Plan Nacional de Desarrollo (PND). Tambiรฉn debe adelantar los diรกlogos regionales vinculantes.
Retraso en la ejecuciรณn
El primer punto del acuerdo de paz propone la Reforma Rural Integral, que implica crear condiciones de bienestar y buen vivir para la poblaciรณn rural. Sin embargo, este punto estรก muy retrasado.
Segรบn los balances multipartidistas de la implementaciรณn de los acuerdos de paz de julio de 2022, hay recursos dirigidos a los municipios de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) sin ejecutarse. La estimaciรณn expone que la cifra se aproxima a los 6,8 billones de pesos.
Por esto, tener un plan para darle uso a estos recursos deberรญa ser una prioridad del gobierno, pues son 478 mil millones, que corresponden a 117 proyectos de inversiรณn, los que estรกn en riesgo de no poder ejecutarse.
Cabe notar que la fuente de financiaciรณn fue el resultado, primero, de una reforma al Sistema General de Regalรญas (SGR) que tramitรณ el Congreso en un acto legislativo en 2017.
Y, segundo, de una reforma adicional tramitada a finales de 2019 para que el Gobierno pudiera usar de manera anticipada las vigencias futuras de esos recursos para una mayor inversiรณn pรบblica durante los primeros aรฑos de la implementaciรณn.
โEl paรญs necesita pasar de la discusiรณn sobre el desarrollo a la acciรณn.โ
Desde que se aprobรณ la segunda reforma en 2020 y hasta julio de 2022, el Gobierno Duque definiรณ el arreglo institucional, financiero y tรฉcnico para la ejecuciรณn de los recursos a travรฉs del OCAD Paz y de las entidades encargadas de la coordinaciรณn de la de los PDET.
Sin embargo, debido a retrasos y problemas en las distintas fases del proceso de planeaciรณn y a graves hechos de corrupciรณn, la mayor parte de los recursos estรกn pendientes de ser ejecutados.
La retenciรณn de los recursos
Los escรกndalos de corrupciรณn y los malos manejos de los recursos motivaron el debate de control polรญtico que llevรณ a cabo la Cรกmara de Representantes el 7 de septiembre. En el debate se expuso que hubo diversas figuras y sujetos de corrupciรณn: entidades del gobierno nacional, entes de control, congresistas, entes territoriales, contratistas e incluso grupos armados ilegales.
El problema es complejo y por ello se le debe hacer frente y determinar quรฉ hacer con los recursos. De no hacer nada desperdiciarรญa un camino que ha avanzado desde 2017. Ademรกs, dejarรญa impunes a los que se han beneficiado de la falta de control sobre los recursos pรบblicos.
Si se hace bien la tarea y se ejecuta con transparencia y eficacia, los recursos representarรกn una oportunidad enorme para materializar la bandera de la inclusiรณn social y apalancar la actividad econรณmica. Ademรกs aumentarรญan la equidad social necesaria para las regiones mรกs marginadas y afectadas por la violencia.
Propuestas a corto plazo
Tras seis aรฑos de expectativas y esfuerzos, la gente estรก cansada y frustrada de participar en diagnรณsticos y espacios de planeaciรณn, por lo que necesita ver resultados y tener una respuesta clara frente a los hechos de corrupciรณn.
Dadas la urgencia y sensibilidad del tema, sugiero algunos pasos que el gobierno podrรญa dar en una ruta crรญtica en el corto plazo:
- Establecer responsabilidades claras frente a la ejecuciรณn de los planes y recursos de la implementaciรณn de los PDET. Esto implica nombrar a las personas que estarรกn al frente de entidades como la Agencia de Renovaciรณn del Territorio (ART) y contar con equipos tรฉcnicos competentes en esta materia.
- Hacer un balance rรกpido sobre cรณmo estรกn los proyectos en cada regiรณn: cuรกnto estรก comprometido, quรฉ estรก pendiente por ejecutar, cuรกles son los contratistas y contratos y si hay cambios o no en el proyecto. Tambiรฉn es necesario revisar si se requieren ajustes normativos adicionales.
- Avanzar en el monitoreo de la ejecuciรณn, donde la transparencia de los recursos y el impacto efectivo de los proyectos para que respondan a las necesidades de la poblaciรณn sean prioridad. Esto implica ejercicios regionales periรณdicos para monitorear la ejecuciรณn. Adicionalmente, se debe reconocer y apoyar la labor de las veedurรญas ciudadanas y vincularlas al trabajo de los entes de control.
En definitiva, hay que ejecutar los recursos de la paz con las herramientas disponibles para propiciar un ambiente de cumplimiento, transparencia y eficacia. El paรญs necesita pasar de la discusiรณn sobre el desarrollo a la acciรณn.
Originally published in Razon Publica.