Public Commentary / 22 October 2016

El ‘No’ ha dado pasos hacia la paz, pero faltan saltos

Precisar condiciones para las sanciones y que antes de su cumplimiento no haya participaciรณn polรญtica, dos propuestas que las Farc deben ver โ€˜con buenos ojosโ€™ y los del โ€˜Noโ€™ deben priorizar, como en su campaรฑa.

En medio de la tristeza de quienes votamos por el โ€˜Sรญโ€™ el 2 de octubre y perdimos, no podemos dejar de reconocer que, aunque faltan saltos, los lรญderes del โ€˜Noโ€™ han venido dando pasos firmes hacia la paz. Lo importante serรก enfocar la discusiรณn en los puntos que permitan hacer de este un โ€œmejor acuerdoโ€ y evitar caer en la tentaciรณn de estirar tanto la pita que se haga inviable la negociaciรณn.

Las diferencias aรบn son amplias y nadie puede pecar de ingenuo sobre la cantidad de intereses polรญticos que hay en juego en la discusiรณn posplebiscito. Pero a juzgar por las discusiones y pronunciamientos de los รบltimos dรญas, hay por lo menos dos puntos de consenso posibles: colonias agrรญcolas y elegibilidad polรญtica de excombatientes.

Estos fueron, ademรกs, los dos temas mรกs relevantes durante el debate pรบblico del plebiscito y por eso es vรกlido pensar que su discusiรณn podrรญa representar las voces de los 6,4 millones de colombianos que votaron por el โ€˜Noโ€™.

Y como nadie puede taparse los ojos y los oรญdos frente a una Colombia movilizada exigiendo llegar a un #AcuerdoYa, la discusiรณn sobre estos puntos y las precisiones sobre otros aparecen como una alternativa cierta para llegar pronto a ese โ€œmejor acuerdoโ€. Vamos por partes.

Sobre las colonias agrรญcolas

La posiciรณn original del Centro Democrรกtico sobre las sanciones frente a los mรกximos responsables de crรญmenes internacionales habรญa sido que ellos debรญan ir a la cรกrcel. Asรญ lo dicen claramente en el documento โ€˜Nuestra campaรฑa por el โ€˜Noโ€™ โ€™, de agosto, que aรบn estรก colgado en la pรกgina web del partido.

De la โ€œno cรกrcel para mรกximos responsablesโ€ se desprendรญa entonces la acusaciรณn de โ€œimpunidad totalโ€ frente a las Farc, la โ€œamnistรญa encubiertaโ€ para responsables de crรญmenes de lesa humanidad, la โ€œviolaciรณn al estatutoโ€ de la Corte Penal Internacional, la โ€œausencia de justiciaโ€ y el riesgo jurรญdico y la inestabilidad de los acuerdos. En palabras del Centro Democrรกtico, esta medida serรญa โ€œla partera de nuevas violenciasโ€.

Ahora, en cambio, el Centro Democrรกtico ha insistido en โ€œreclusiรณn efectivaโ€, pero โ€œen sitios alternativos como granjas agrรญcolasโ€. Este, no cabe duda, es un gesto โ€“posiblemente resultado de la exigencia ciudadanaโ€“ para la bรบsqueda de consensos. Este pronunciamiento se suma, ademรกs, al de Marta Lucรญa Ramรญrez quien propuso las colonias agrรญcolas penales desde antes del plebiscito, al de Alejandro Ordรณรฑez del 10 de octubre, y al de Andrรฉs Pastrana del 13 de octubre sobre โ€œzonas rurales de transiciรณnโ€.

En el tema de sanciones para los mรกximos responsables, el Acuerdo Final establecรญa cรกrcel pura y dura de 15 a 20 aรฑos para quienes no reconocieran su responsabilidad, y una restricciรณn efectiva de la libertad de 5 a 8 aรฑos para quienes sรญ lo hicieran.

Frente a esa restricciรณn el acuerdo establecรญa que serรญa en un lugar bajo las condiciones que determinara el Tribunal para la Paz, con un rรฉgimen de seguridad y vigilancia y con un mecanismo de monitoreo, supervisiรณn y verificaciรณn de su ejecuciรณn y cumplimiento, que garantizara la no repeticiรณn. Sin embargo, el acuerdo no establecรญa esas condiciones de manera especรญfica.

En este nuevo contexto, y teniendo en cuenta el paso dado por los lรญderes de los sectores sociales que defendieron el โ€˜Noโ€™, es posible pensar que mรกs allรก del nombre, el acuerdo definitivo incorpore elementos como los siguientes para precisar las condiciones de cumplimiento de las sanciones:

-La especificaciรณn del tamaรฑo mรกximo del lugar.

-La determinaciรณn de la administraciรณn de los lugares por parte, por ejemplo, del Inpec y la ONU de manera conjunta.

-La inclusiรณn de un rรฉgimen que establezca las condiciones de cumplimiento de las sanciones.

-La determinaciรณn de una lรญnea de tiempo clara de ejecuciรณn de la restricciรณn efectiva de la libertad a partir de la terminaciรณn del proceso de dejaciรณn de armas.

Sobre la elegibilidad

El otro punto de posible acercamiento es la participaciรณn polรญtica de las Farc.

Los lรญderes polรญticos de los sectores que votaron โ€˜Noโ€™ habรญan cuestionado fuertemente la elegibilidad de responsables de delitos atroces. Votar โ€˜Noโ€™, a juicio del Centro Democrรกtico, era โ€œevitar que quienes asesinaron a la comunidad de Bojayรก se conviertan en sus autoridadesโ€.

De la mano de esta afirmaciรณn se desprendieron otras: que se โ€œestarรญa premiando la criminalidadโ€, que le estรกbamos โ€œentregando el paรญs a las Farcโ€, y que el โ€œcastrochavismoโ€ se iba a tomar el paรญs e รญbamos a acabar como Venezuela.

Ahora Alejandro Ordรณรฑez ha propuesto la participaciรณn polรญtica de excombatientes despuรฉs del cumplimiento de la pena y la satisfacciรณn de los derechos de las vรญctimas. Y el Centro Democrรกtico, si bien en el documento de propuestas se opone a la elegibilidad polรญtica de excombatientes en general, ha empezado a precisar a travรฉs de sus voceros que su oposiciรณn se refiere รบnicamente a la โ€œelegibilidad inmediataโ€.

Sobre este tema el Acuerdo Final dejaba un espacio. Establecรญa que la imposiciรณn de cualquier sanciรณn por parte del Tribunal para la Paz no inhabilitarรญa para la participaciรณn polรญtica. Sin embargo, no especificaba de manera explรญcita si era posible participar en polรญtica durante el cumplimiento de la sanciรณn o no, ni tampoco si podรญan participar antes de que el Tribunal para la Paz los condenara, a pesar de ya haber sido condenados por la justicia ordinaria.

Por eso, esta puede ser la oportunidad para aclarar la secuencia entre el cumplimiento de la sanciรณn y la posibilidad de participar en polรญtica.

Por ejemplo, el acuerdo definitivo podrรญa contemplar los siguientes elementos: i) Garantizar la posibilidad de que todos, guerrilleros, agentes del Estado, exparamilitares, y terceros civiles, sin discriminaciรณn alguna, puedan participar en cargos de elecciรณn popular despuรฉs del cumplimiento de su sanciรณn y de contribuir a la satisfacciรณn de los derechos de las vรญctimas; y ii) Establecer que no habrรก participaciรณn en este tipo de elecciones durante el cumplimiento de la sanciรณn.

Sobre los demรกs temas

Queda por supuesto la difรญcil labor de concretar consensos a partir de los pasos dados por algunos lรญderes del โ€˜Noโ€™ esta semana sobre estos dos temas, porque si bien las Farc anunciaron que podrรญan aceptar la introducciรณn de โ€œajustes y precisionesโ€ en el acuerdo, falta ver hasta dรณnde estรกn dispuestos a llegar. De hecho, โ€˜Pastor Alapeโ€™ en entrevista con este periรณdico seรฑalรณ que la propuesta del Centro Democrรกtico โ€œbusca dilatar el procesoโ€.

Se trata, sin embargo, al menos en el caso de estos dos temas, de propuestas que las Farc deberรญa estudiar con buenos ojos, porque no buscan transformar la esencia de lo acordado haciendo inviable la negociaciรณn, sino precisar ciertos aspectos que estaban ambiguos en el acuerdo para garantizar de manera mรกs amplia los derechos de las vรญctimas y facilitar la implementaciรณn.

En materia de sanciรณn, por ejemplo, โ€˜Pastor Alapeโ€™ rechazรณ la imposiciรณn de cรกrcel por considerar que se tratarรญa de un โ€œplanteamiento incoherenteโ€, pero no abordรณ las caracterรญsticas especรญficas de una colonia agrรญcola.

Ahora, aunque el llamado sea a concentrarse en estos dos temas, lo cierto es que el espectro de temas que los diferentes lรญderes del โ€˜Noโ€™ han traรญdo a la discusiรณn es mucho mรกs amplio. Asรญ lo dejan ver los documentos de propuestas de Marta Lucรญa Ramรญrez y de Alejandro Ordรณรฑez del 10 de octubre, del Centro Democrรกtico del 12 de octubre, y de Andrรฉs Pastrana del 13 de octubre.

En sus documentos los lรญderes del โ€˜Noโ€™ mencionan temas tan duros y tan complejos como el tratamiento del narcotrรกfico, la llamada โ€œideologรญa de gรฉneroโ€, la eliminaciรณn de la Jurisdicciรณn Especial para la Paz, los temas de desarrollo rural y los procesos de participaciรณn de las comunidades, entre otros. Sobre muchos de ellos podrรญa hacerse precisiones que hagan mรกs claro, mรกs garantista y mรกs fรกcil de implementar el acuerdo, pero en algunos casos la aproximaciรณn incluye propuestas que hacen inviable la negociaciรณn.

Ojalรก se trate de estrategia y que como en cualquier negociaciรณn le estรฉn apuntando a mucho para asegurar algo.

Sin embargo, de llegarse a un acuerdo sobre los dos temas antes mencionados, serรญa deseable que los lรญderes de los sectores del โ€˜Noโ€™ le bajaran definitivamente el volumen a estos otros temas, porque la presiรณn de la sociedad civil no da espera y porque en todo caso para nadie es un secreto que fueron los mรกs prioritarios en la discusiรณn pรบblica durante las campaรฑas del plebiscito.

Los pasos dados estas semanas muestran, al menos por el momento, la disposiciรณn de los voceros del โ€˜Noโ€™ de dar pasos constructivos hacia la paz y eso no se puede desconocer ni desaprovechar.

Esperamos que esa lรณgica impere hacia delante en la bรบsqueda de un acuerdo definitivo, de tal forma que cualquier cambio al acuerdo sea para mejorar y ofrecer mรกs garantรญas, y no menos, y que podamos por fin acercarnos al tan esperado dรญa D.

En primer lugar, por el bienestar de las comunidades que se exponen a que en cualquier momento se rompa el frรกgil cese del fuego y las Farc pierdan el control sobre su tropa. Pero tambiรฉn, porque si lo supieran ver, nada contribuirรญa mรกs a los intereses polรญticos y electorales de los lรญderes del โ€˜Noโ€™ que lograr sacar un mejor acuerdo lo antes posible. Mientras tanto, el reloj corre y la exigencia legรญtima de la sociedad civil aumenta.

Originally published in El Tiempo

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