Grupos de Expertos Locales

Paralelamente a los grupos de práctica temáticos (practice groups), el IFIT dirige grupos de expertos locales (brain trusts).

Por lo general, un brain trust del IFIT tiene un carácter multidisciplinario y está formado por 15-18 líderes sociales, empresariales y políticos de un determinado país, escogidos por su competencia política, su integridad personal, sus redes de contactos locales influyentes y su capacidad para conectar tanto con las élites como con los ciudadanos de a pie. En concreto, un miembro de un brain trust podría ser, por ejemplo, el rector/a de una universidad estatal importante, el presidente/a del consejo empresarial nacional, el líder espiritual del país, el director/a de un think tank local de relevancia, entre otros/as. Estos líderes de enlace desempeñan un papel fundamental a la hora de tender puentes en los ámbitos nacional y de la comunidad en los procesos de diálogo, consolidación de la paz o transición.

Una vez que el brain trust está en marcha, el personal permanente del IFIT y los grupos de práctica temáticos (practice groups) le proporcionan apoyo político y formación a medida partiendo de un conjunto de prioridades en continua evolución relacionadas con un objetivo estratégico global (como facilitar una solución política o asegurar una transición posconflicto exitosa), que se enmarca en una visión nacional a largo plazo.

Para apoyar y fomentar el impacto colectivo de sus brain trusts, el IFIT intenta 1) promover cada uno de ellos como espacio independiente para la reflexión local y la formulación y el intercambio de ideas con el fin de fomentar la negociación o la transición en cuestión, 2) asegurar la transferencia sistemática de conceptos, lecciones y know-how fundamentales adquiridos en otros contextos, y 3) ayudarles a transmitir sus ideas más importantes al público nacional e internacional clave.

Los beneficios de los brain trusts del IFIT dependen de cada caso, pero sobre todo pueden convertirse en una plataforma local catalizadora para 1) definir estrategias creativas y a la vez realistas que no estén excesivamente determinadas por una ideología o por un conjunto de intereses, 2) congregar a agentes locales que de otro modo no podrían reunirse regularmente, lo que les permite darse apoyo mutuo y superar problemas propios de la acción colectiva que anteriormente se antojaban difíciles de resolver, 3) aportar análisis interdisciplinarios y a tiempo real para asesorar a personas con capacidad decisoria en momentos críticos, y 4) promover ideas innovadoras que ayuden a ampliar el abanico de opciones políticas y a mejorar las condiciones para alcanzar el consenso nacional.